Los servicios de contenido en streaming no son el futuro, son ya el presente. Así de tajantes somos tras tener noticia del último informe de la RIIA. En el documento descubrimos que el CD ha dejado de ser el medio por antonomasia de venta de música. Nunca antes en la historia la venta online de contenidos musicales había superado a la del formato físico en términos de volumen e ingresos. Por fin destacan las plataformas de streaming como el futuro de este mercado.
Pero ésta no es la única señal del poder de la red en la actualidad. Además, se ha hecho público que se va a producir por primera vez el estreno simultáneo en internet y en la salas de cine de una superproducción. Se trata de la secuela de “Tigre y Dragón” (Crouching Tiger, Hidden Dragon), que se llevó el Óscar a la mejor película de habla no inglesa en 2001. En agosto de 2015 los usuarios podrán elegir entre ver el film en el cine o desde donde quieran.
La industria audiovisual se ha dado cuenta por fin de que estos servicios digitales no son “el enemigo”, sino la base para una nueva forma de negocio y una atractiva y emergente fuente de negocio para todos. Estamos de enhorabuena.